Mártires y culpables

             Veamos, tras los actos salvajes ajenos a las Marchas de la dignidad, lo primero que hacen es expedientar a los organizadores de las mismas. Parece que no han tenido que investigar mucho para juzgarlos como culpables.  Si los altos mandos de las UIP deja a un grupo de antidisturbios a merced de los salvajes, a día de hoy solo se reconocen que ha habido fallos y que lo están investigando; con todo el dinero que se invierte en ellos, al menos deberían aprovechar bien sus recursos y aplicar el sentido común, cosa que no hacen. Sino que me expliquen como pueden ser necesarias cuatro lecheras llenas de antidisturbios cuando los preferentistas se juntan los jueves para quejarse en la Gran Vía, grupos reducidos de no más de treinta personas rodeados de demasiados azulones.

            El aprovechamiento político de las circunstancias acaecidas le deja la duda a un servidor de si no se ha contribuido a que sucediera lo que pasó; primero Ignacio González comparando las Marchas del 22M con el Amanecer Dorado Griego, las actos salvajes que se desatan un poquito antes de los informativos de las 9 de la noche; antidisturbios que cómo van a proteger a los ciudadanos a cara descubierta si ni siquiera lo pueden hacer con sus propios compañeros rodeados de encapuchados. Luego Cifuentes expedientando a los organizadores, ni una palabra de las investigaciones de las fuerzas de seguridad sobre esos grupos violentos ajenos a la Marcha.

            De la manera que sea, el caso es que a día de hoy tenemos mártires y culpables, y ni los mártires deberían serlo si se hubieran hecho las cosas bien, y los primeros culpables tampoco deberían serlo.

            Aprovechando el clima enrarecido, Botella quiere limitar los espacios  para manifestaciones. Si tanto interés tiene debería clausurar los estadios de fútbol de Madrid, expedientar a los presidentes respectivos cuando hay altercados entre diferentes hinchadas. O mejor, aislar la calle Génova con vallas y concertinas.

La Constitución Española. (otro relato de Ciencia Ficción).

Constitución Española

Es una pena que la Constitución Española resulte utópica, que los políticos le hayan desfigurado, turnándose o no, una vez cada cuatro años; son tan obvias las cosas que dice, que se aprovechan de su inocencia para asestarle su dentellada carnívora, dejando las palabras en los huesos.

Entonces nos vamos olvidando de los derechos fundamentales porque se multiplican los deberes, y para poder olvidar de una vez los derechos, se acentúan los privilegios. Y nuestro standard social ya no es el de derecho/deber, esa balanza responsable, casi kármika; se cambia por la de deberes/privilegios, y entonces se instala la competencia y la ambición, y cuando ya no puede el dinero calmarles un poco, entonces ya quieren sangre.

Los privilegios les saben a poco si el pueblo puede vivir dignamente con lo justo.

Cuando el dinero se hizo el amo, España dejó de ser un país. La marca España está muy bien definida ya que España funciona como una empresa, se mueve siguiendo sus mismas reglas. Pues resulta que las empresas europeas no podían tener tantos beneficios como querían, consideraban privilegios tener un sueldo digno, poder pagar las facturas y tener dinero para ahorrar o usarlo sin parecer que te juegas la vida en ello. Así se creó la crisis, que por supuesto vino desde EEUU, ese modelo que seguimos y copiamos desde hace ya muchos años, quizá desde el primer McDonalds, su caballo de Troya favorito.

La Constitución española sigue siendo un marco, pero ahora lo único importante es quién sale en la foto. Habrá que cambiar la foto distorsionada que seguimos y aceptamos, o dejar el lienzo en blanco, empezar de cero.

Veamos algunos ejemplos de la desconexión entre estas palabras que se supone son nuestro marco fundamental.

Artículo 42: “El Estado velará especialmente por la salvaguardia de los derechos económicos y sociales de los trabajadores españoles en el extranjero y orientará su política hacia su retorno”.

Eso dice. Pero si abandonas la prisión de España, a los noventa días te anulan la tarjeta sanitaria. 90 días les parece ya mucho tiempo, para ello han mostrado que Willy Fog fue capaz de dar la vuelta al mundo en ochenta días, ochenta nada más…

¿Por qué pueden ningunear este artículo de La Constitución Española, (y otros tantos) y en cambio la usen de escudo cuando se habla de una consulta en Cataluña? ¿No se pueden modificar determinados artículos pero sí saltarse el resto?

Otros ejemplos:

Artículo 20.  1. «Se reconocen y protegen los derechos:
a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito, o cualquier otro medio de reproducción».

Artículo 21. 1. «Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa».

2. «En lugares de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad que solo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público con peligro para personas o bienes».

Artículo 41. «Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo. La asistencia y prestaciones complementarias serán libres».

Artículo 47. «Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación».

Y para los que no lo sepan, aunque lo tienen claro cuando se manifiestan pacíficamente, cuando se niegan y luchan contra el acoso y derribo político…

Artículo 30: 

1. «Los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España».

Pues eso..

No he querido que este post sea exclusivamente de opinión, porque opiniones encontrarás de todos los colores, solo dejo una muestra de esas pocas cosas objetivas que tenemos. De tanto querer que nos den las cosas masticadas, ya no sabemos que es lo que nos dan.

Saca tus propias conclusiones, genera tus propias preguntas y  busca de verdad las respuestas; estarán escondidas porque las mentiras ocupan  la primera plana de los medios de incomunicación. Busca la letra pequeña de este engaño llamado «Marca España». Cambia el sentido común por el sentido propio.

La vida también tiene un precio.

El hecho inequívoco de que las fronteras son económicas es comprobar que la vida también tiene un precio, Sr. Eastwood. y se supone que tengo que aceptar que mi vida vale más que las suyas porque estoy del otro lado, a la espalda de los guardias civiles.

Económicas, sí, porque algunas muertes salen demasiado baratas. Las teles ponen el foco de atención en si las pelotas de goma impactaron o no cerca del grupo de inmigrantes. Si entraron o no en la Península Ibérica. Si murieron a un lado u otro de la valla que separa Marruecos del estado español. La cosa es que murieron, la cosa es que desde tierra no trabajaron para restar muertes. La cosa es que en vez de lamentarlo cuando pasa, y se dedican las energías a corregir el protocolo de actuación, toda la información se basa en atacar o defender el honor de los de este lado, pedir dimisiones, hincharse el pecho por ser transparentes. No es que la información se de o no, lo que importa es si lo que ha pasado servirá de algo. Si a partir de ahora se van a buscar medidas para intentar ahorrarnos estas imágenes. Si no será mejor una mano tendida para ayudar a sacarlos del agua, que llevar un arma que no es un juguete aunque las pelotas sean de goma. Que te lancen cosas solo debería ser bien recibido en la tomatina de Huelva.

Para eso, mejor llamar a los tertulianos deportivos de TikiTaka, que pongan los vídeos y digan si hubo o no falta y si merecían o no la expulsión.

La Infanta Cristina (otra con la que el foco de atención se centra en tonterías banales: si entra haciendo el pasillo o en coche; número de pasos, la ropa que llevaba…).ha tenido suerte con tantos “no lo sé” en sus respuestas al juez Castro; si hubiera sido un examen iba a Septiembre de cabeza y se llevaba una bronca monumental de sus padres;  acto seguido despediría a sus profesores de apoyo, que solo le habían enseñado a no saber nada.

Pero tranquila, aquí la sangre es de colores y los fiscales buenos amigos. Dejarás de ser imputada, la verdad en cambio seguirá amputada.

Si eres poderoso puedes ser imputado, si eres un cualquiera estarás siempre puteado.